Cuando Bob Dylan Convirtió los Beatles a la Marihuana

Cambiemos el 20 de Abril. El 28 de agosto debería ser la fiesta nacional del Cannabis.

Ese día, en 1964, la leyenda popular Bob Dylan subió al ascensor del Hotel Delmonico en Park Avenue, Manhattan, para una importante primera reunión con los Beatles, que estaban de gira por los Estados Unidos. La Beatlemania estaba en su apogeo, y veinte policías prestaban guardia en el pasillo mientras Dylan y su séquito entraban en la suite de los Beatles en el sexto piso.

Después de un intercambio de cortesías, Dylan sugirió que fumaran un poco de hierba. Se sorprendió al saber que los Beatles eran vírgenes en Marihuana. Dylan tenía una bolsa de hierba con él y trató de enrollar un porro. Pero Bob era torpe con los dedos, así que su conductor y amigo cercano Victor Maymudes hizo la tarea. Cerraron las persianas y cuidadosamente colocaron toallas al cerrar las puertas para ocultar el olor. Dylan encendió el porro y unos minutos después todo el mundo estaba riendo alborotadoramente.

“Estábamos un poco orgullosos de haber sido introducidos a la hierba por Dylan”, comentó Paul McCartney más tarde. “Fue más bien un golpe maestro”.

El Cannabis abrió la puerta a nuevas dimensiones de la música popular y los Beatles llevaron a la juventud del mundo con ellos a través del umbral psicoactivo.

El Cannabis era muy diferente de los corazones púrpuras y otros estimulantes que los Beatles habían tomado para soportar los rigores de la gira en clubes nocturnos en Alemania y el Reino Unido. La Marihuana les brindaba alivio suave pero animado, un respiro amortiguado de la extraña sensación de pecera -los fans histéricos, la constante atención mediática- que acompañaron su vertiginoso ascenso al estrellato del rock. A partir de ese día, los Beatles consumirían Cannabis regularmente. Y cada vez que John Lennon sentía ganas de colocarse, decía: “¡Fumemos un porro!”. Después de que los Beatles se metieron en la hierba, comenzaron a pensar en sí mismos como artistas, no sólo intérpretes. La hierba desencadenó una oleada creativa que alteró su enfoque para escribir y grabar canciones. (“Fumábamos marihuana para el desayuno,” contaba Lennon). El Cannabis abrió la puerta a nuevas dimensiones de la música popular y los Beatles llevaron a la juventud del mundo con ellos a través del umbral psicoactivo.

Numerosas canciones de los Beatles contenían sutiles y no tan sutiles alusiones al Cannabis. “Got to Get You in My Life”, una de las muchas canciones inspiradas en la hierba del álbum Revolver de los Beatles, fue “enteramente sobre la hierba”, según McCartney, quien reconoció que la Marihuana tuvo un gran impacto en los “Fab Four” a mediados de los sesenta. Las referencias de drogas en el siguiente álbum de los Beatles, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, fueron aún más explícitas. Ringo Starr decía “elevarse con un poco de ayuda” de sus amigos. McCartney “había fumado” y “entró en un sueño”. Y Lennon murmuró: “Me encantaría excitarte”.

“¿Sabes qué causó Pepper?”, Le dijo McCartney a un reportero. “En una palabra, las drogas. La hierba.”

“Pero no estaban en ello todo el tiempo.”

“Si, lo estábamos. Sgt. Pepper era un álbum de drogas “, insistió McCartney.

La BBC procedió a prohibir varias de las canciones de su lista de reproducción, incluyendo “Lucy en el cielo con diamantes”, sobre la base de que promovieron el uso de drogas ilegales. Este intento infructuoso de censurar a los Beatles, que estaban en la cúspide de su influencia, resaltó la actitud confusa de Gran Bretaña -podría decirse esquizoide- hacia la marihuana y sus defensores más influyentes. Después de todo, los Beatles habían sido honrados recientemente por la Reina de Inglaterra. Lennon más tarde diría que había fumado en el baño del Palacio de Buckingham. El Cannabis había sido prohibido en Gran Bretaña desde 1928 y el porro recreativo permanecía en la marginalidad, confinado principalmente a los emigrantes del Caribe, hasta que el poder de la flor floreció en la feliz y antigua Inglaterra. Los Beatles estaban a la vanguardia de los esfuerzos para legalizar el Cannabis. En 1967, pagaron por un polémico anuncio de página completa en el diario The Times of London, que criticaba las leyes británicas sobre la Marihuana como “inmorales en principio e insostenibles en la práctica”.

En concreto, el anuncio invitó al gobierno británico a:

Permitir la investigación científica del Cannabis
Eliminar el Cannabis de la lista de drogas peligrosas y hacer la posesión punible con una multa
Permitir el uso de Cannabis en locales privados
Y liberar a todos los detenidos por posesión de Marihuana.

El anuncio fue firmado por sesenta y cinco dignatarios británicos, entre ellos dos miembros del Parlamento, una docena de prominentes médicos y clérigos, numerosos escritores y artistas, un científico Premio Nobel y los cuatro Beatles.

Al año siguiente, el Comité Asesor del Parlamento Británico sobre la Dependencia de las Drogas publicó un amplio estudio, conocido como el Informe Wootton, que provocó un acalorado debate público al dar al Cannabis algo muy cercano a una licencia de salubridad. Encabezado por la Baronesa Wootton de Abinger, una científica social de gran prestigio, el comité asesor llegó a la conclusión de que “el consumo a largo plazo de Cannabis en dosis moderadas no tiene efectos perjudiciales” y “la ley es socialmente perjudicial, si no inaplicable”.

La Marihuana es “mucho menos peligrosa que los opiáceos, las anfetaminas y los barbitúricos, y también menos peligrosa que el alcohol y es la personalidad del usuario, más que las propiedades del fármaco, lo que puede provocar la progresión a otras drogas,” Afirmó el Informe Wootton.

Aquellos que se habían habituado a ver la Marihuana como una amenaza bestial estaban mortificados por el informe. Tan pronto como la Baronesa Wootton presentó su estudio, los funcionarios británicos pesados denunciaron sus hallazgos. Para los Beatles y millones de sus aficionados fumadores de hierba, era sólo otro día en la vida.

Este artículo ha sido adaptado de Smoke Signals: A Social History of Marijuana – Medical, Recreational and Scientific por Martin A. Lee, director de ProjectCBD. Derechos reservados Project CBD. No debe ser reimpreso sin autorización.