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¿Cuáles son las mejores plantas para extraer y fabricar aceites de alta calidad ricos en CBD? ¿Las de Marihuana, las de Cáñamo industrial o ambas?

Cortemos con la palabrería legal, la nomenclatura oscura y la propaganda, y veamos lo que existe realmente como fuente para obtener aceite rico en CBD.

En el mundo del Cannabis hay dos tipos de plantas ampliamente categorizadas –plantas de Cáñamo y plantas de drogas. Las plantas de Cáñamo son las plantas que se cultivan para fibras y extracciones de aceite de sus semillas. Las plantas de drogas son plantas eufóricas ricas en THC y plantas no eufóricas ricas en CBD.

La diferencia clave entre las plantas de Cáñamo y las plantas de drogas es el contenido de resina. La mayoría de plantas de Cáñamo son plantas poco resinosas. Las plantas de drogas son plantas muy resinosas.

Las variedades de Cáñamo industrial son cultivos agriculturales típicamente bajos en resinas, cultivadas a partir de semillas de pedigree, con cerca de 100 delgadas y altas plantas por metro cuadrado que se cosechan con máquinas y son manufacturadas para la elaboración de diferentes productos.

Las plantas de drogas son cultivos horticulturales altos en resinas, típicamente cultivados desde clones reproducidos asexualmente, con 1 o 2 plantas por metro cuadrado, cosechadas a mano, secadas, podadas y curadas.

La resina manda

Originalmente, la ley federal define a la Marihuana por su contenido de resina. La Resina fue mencionada no menos de tres veces en la definición de “marihuana” contenida en el Acta de Sustancias Controladas de 1970, la cual fue tomada palabra a palabra del Marihuana Tax Act de 1937:

El término “Marihuana” hace referencia a todas las partes de la planta de Cannabis sativa L. [sic], sea en crecimiento o no; las semillas de la misma; la resina extraída de cualquier parte de tal planta; y cada compuesto, manufactura, sal, derivado, mezcla o preparación de tal planta, sus semillas o resinas. Estos términos no incluyen los tallos maduros de tal planta, la fibra producida de estos tallos, aceites o tortas hechas con las semillas de tal planta, cualquier otro compuesto, manufactura, sal, derivado, mezcla o preparación de tales tallos maduros (excepto la resina extraída de ellos), fibras, aceites o tortas, o la semilla esterilizada de tal planta, la cual es incapaz de germinación.

De manera simple, aquí dice que ciertas partes de la planta (“tallos maduros” y “semillas esterilizadas”) están fuera de la definición legal de Marihuana. Pero no incluidos en esta excepción están las flores, hojas y resinas pegajosas que se puedan encontrar en la planta.

La ley federal es inequívoca en este punto: la resina de cualquier parte de la planta de Marihuana o cualquier “preparación” hecha con la resina está estrictamente fuera de los límites. La fibra producida de los tallos de Cáñamo y el aceite obtenido al prensar las semillas de Cáñamo tienen un permiso legal, pero no la resina. Los federales no querían que nadie se metiera con la resina.

En lo que respecta al Cannabis medicinal y recreativo, la resina es donde se encuentra la acción. La resina contiene THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol), junto con docenas de otros metabolitos secundarios de la planta (principalmente otros cannabinoides y terpenoides) que aumentan la química cerebral humana y alivian el malestar fisiológico y psicológico.

La pegajosa resina está contenida en la cabeza de los diminutos tricomas con forma de hongos, que se encuentran principalmente en las olorosas flores femeninas de la planta (los cogollos) y en menor cantidad en las hojas. También están los insignificantes tricomas sésiles en los tallos de las plantas de Cáñamo, pero estos difícilmente contienen alguna resina. Vellos finos no glandulares con forma de comas invertidas también cubren la superficie de la planta.

Entre las variedades poco resinosas de Cáñamo, las plantas dioicas (usadas para hacer aceite nutricional a partir de semillas y productos industriales y para el cuidado del cuerpo) tienen una densidad más alta de tricomas que las plantas de Cáñamo monoicas usadas para obtener fibras. El aceite de las semillas de Cáñamo no es el mismo aceite rico en CBD extraído de las flores y hojas de la planta. El aceite obtenido de las semillas de Cáñamo no contiene CBD, ni THC, ni cannabinoides que se sepa, pero es excelente para hacer barniz, pintura, jabón, suplementos alimenticios y mucho más.

La trampa del THC

Desde el inicio, los Federales asumieron que el contenido de resina era el factor clave para diferenciar la Marihuana del Cáñamo industrial. Hoy por hoy, la ley federal incluye una advertencia recientemente añadida que caracteriza oficialmente el Cáñamo industrial diciendo que debe contener no más del 0,3% de THC en peso seco. Esta baja cantidad de THC no produciría un efecto eufórico (o disfórico).

¿De dónde viene la figura del 0,3%? Se deriva de un informe taxonómico de 1976 de los científicos botánicos canadienses Ernest Small y Arthur Cronquist, quienes nunca propusieron el porcentaje de 0,3% de THC como una demarcación legal entre el Cáñamo y otras formas de Cannabis.

Pero eso fue exactamente lo que ocurrió.

La Administración para el Control de Drogas (The Drug Enforcement Administration –DEA, por sus siglas en inglés) abrió esta caja de pandora cuando intentó prohibir los productos alimenticios de Cáñamo, incluyendo el aceite nutritivo de semillas de Cáñamo, así estos productos fueran tan psicoactivos como una patata horneada. El 9 de octubre de 2001, la DEA publicó una “regla interpretativa” que afirmaba que “cualquier producto que contenga cualquier cantidad de THC es una sustancia controlada Categoría I.” Pero este pobre intento por destruir el comercio del Cáñamo alimenticio en Estados Unidos desfallecería gracias a los esfuerzos de la Asociación de Industrias de Cáñamo (HIA, por sus siglas en inglés), que participó en la prolongada disputa legal contra la DEA. LA HIA obtuvo su victoria definitiva en febrero de 2004 cuando la corte del noveno circuito de apelaciones rechazó sustantivamente la prohibición que hizo la DEA de los alimentos hechos con Cáñamo.

El estatus legal del CBD no fue afectado por esta decisión de la corte. El Acta de Sustancias Controladas sigue siendo la ley. Sin embargo, los proveedores de aceite con CBD de Cáñamo a menudo citan la decisión de la corte como la base para afirmar que sus productos son “legales en los 50 estados”. La decisión de la corte nunca menciona el CBD, y la HIA y Joe Sandler, el abogado de la HIA en este caso, mantienen que esta sentencia no legalizó el CBD.

La ley agrícola

La decisión de la corte del 2004 (HIA, et al. v DEA, et al.) tampoco menciona un porcentaje específico de THC como factor determinante acerca de lo permisible en el Cáñamo industrial. No fue hasta diez años después, con la aprobación de la ley agrícola, también conocida como Agricultural Act de 2014, cuando se consagró en la ley federal el 0,3% de THC o menos en Cáñamo.

La sección 7606 de la ley agrícola define “Cáñamo industrial” por primer vez en la historia de los Estados Unidos y lo diferencia de la Marihuana. Cannabis era Cáñamo, no Marihuana, mientras que ninguna parte de la planta (incluyendo las hojas y las flores) excediera una concentración de THC de “más del 0,3 por ciento de su peso seco.”

La resina no fue mencionada en la sección 7606 de la ley agrícola, que también labró la excepción legal para el cultivo de Cáñamo industrial en los Estados Unidos bajo el auspicio de planes piloto de investigación aprobados por los estados. Este vacío legal abrió amplias oportunidades para los defensores y emprendedores del Cáñamo industrial.

Mientras que en el pasado solo los productos fabricados con Cáñamo cultivado fuera del país podían ser comercializados en Estados Unidos, por primera vez en muchos años los granjeros americanos pudieron cultivar Cáñamo industrial en suelos domésticos, aunque de manera provisional. Pero sólo los estados que legalizaron el cultivo de cáñamo industrial podrían optar por este experimento agrícola sancionado por el gobierno federal. Cultivar Cáñamo fuera de los parámetros piloto de investigación establecidos por el estado aun está prohibido por la ley federal.

Bluegrass CBD

Kentucky, un bastión del cultivo de Cáñamo desde inicios del siglo XIX, fue el primer estado en lanzar un programa piloto multifacético aprobado federalmente para estudiar la factibilidad de cultivar Cáñamo para fibras y para aceite de semillas, así como para cultivar plantas ricas en CBD para la extracción de aceites medicinales. Actualmente es legal bajo la legislación estatal y federal, para ciertos cultivadores de Kentucky criar, cultivar y cosechar Cáñamo industrial, formular productos, incluyendo los concentrados de aceite ricos en CBD, y enviar estos productos a través de las fronteras estatales.

Dado que Kentucky escogió operar dentro del contexto del programa agrícola estipulado federalmente, los agricultores de Cáñamo locales pudieron acceder a semillas con pedigree certificado de fuentes europeas y canadienses luego de obtener un permiso de Importación y Exportación de Sustancias Controladas que otorga la DEA. Se requiere un suministro de semillas con pedigree para mantener la consistencia de un cultivo a gran escala cosechado por máquinas. Hoy en día hay cientos de cultivos disponibles para satisfacer la demanda global de muchos productos de Cáñamo industrial.

Pero las variedades de Cáñamo industrial no son óptimas para la extracción de aceite rico en CBD. Entonces los granjeros de Kentucky sembraron plantas altamente resinosas, de plantas de droga ricas en CBD de proveedores en estados donde el Cannabis es legal para el uso terapéutico. Los embajadores Bluegrass visitaron los repositorios de clones ricos en CBD del Norte de California y regresaron a Kentucky con clones de cepas de Cannabis muy resinosas, incluyendo “ACDC”, que encabeza el escalafón con un 20% de CBD y difícilmente 1% de THC por peso seco. En comparación, algunas variedades de Cáñamo dioicas llegan a tener un 3,5% máximo de CBD y prácticamente nada de THC, mientras que el Cáñamo monoico poco resinoso usado para extraer fibras tiene aún menos CBD.

ACDC es la planta de Cannabis resinosa, no eufórica prototípica. Es una excelente fuente de aceite rico en CBD, mucho más prodigiosa que cultivar cualquier planta de Cáñamo internacional certificada o híbridos de Cáñamo/Marihuana. Pero ACDC no califica legalmente como Cáñamo industrial porque excede ligeramente el 0,3% de THC en peso seco.

Los Vaqueros de Colorado

ACDC y una gran cantidad de otras variedades altas en CBD/bajas en THC están siendo cultivadas en Colorado bajo la apariencia del programa estatal para el Cáñamo industrial. Pero la industria pionera del Cáñamo de Colorado no obedece la sección 7606 de la ley agrícola de 2014.

En lugar de cultivar Cáñamo para propósitos de investigación como parte de una iniciativa piloto federal, Colorado se saltó el protocolo oficial y fue directo al cultivo comercial a gran escala. Por lo tanto, si bien es legal bajo las leyes del estado sembrar Cáñamo industrial, hacer productos de Cáñamo, y distribuir estos productos dentro de Colorado, la ley federal prohíbe que se transporten y vendan fuera del estado los productos de aceite de Cáñamo de Colorado. El CBD no es legal en los 50 estados, pero esto no ha detenido a muchos empresarios de Colorado (y a otros) a comercializar aceite de Cáñamo rico en CBD en los 50 estados y más allá.

Algunos granjeros en Colorado están cultivando en el momento plantas de drogas altamente resinosas ricas en CBD y llamándolas Cáñamo. Estos cultivadores de “Cáñamo” típicamente cosechan sus cultivos varias semanas antes de que empiecen la madurez (i.e., antes de que el pico de resina llegue al máximo) para mantener los niveles de THC en 0,3% o menos. Pero en algunas ocasiones no funciona de esta manera.

El año pasado, Ryan Loflin, un granjero de Colorado, fue forzado a destruir su cultivo entero porque tenía un 0,5% de THC, que sobrepasaba levemente el arbitrario límite legal. Este episodio tragicómico subraya la locura de definir al Cáñamo como algo distinto de la Marihuana, de acuerdo a un porcentaje preciso de THC.

Si ACDC o cualquier otra cepa de Cannabis rico en CBD, altamente resinoso, no eufórico está un poco por encima o por debajo del 0,3% del límite de THC no habrá ninguna diferencia apreciable en términos de la calidad del extracto de aceite rico en CBD o su efecto terapéutico.

La resurrección del cáñamo industrial

Joy Beckerman, presidente de Hemp Ace International, una firma de consultorías establecida en Seattle, orienta una clase para estudiantes de leyes acerca del “The Curious Legal Status of CBD and Industrial Hemp-Derived Cannabinoids” (el curioso estatus legal del CBD y los cannabinoides derivados del Cáñamo industrial). Beckerman, empresario del Cáñamo industrial y abogado durante los últimos 25 años, reconoce que el cannabidiol ha jugado un papel clave en el salto hacia la creación de una nueva infraestructura para las empresas de aceite de semillas y fibras de Cáñamo. De manera más simple, el gran interés en el potencial médico del CBD es la razón principal por la cual se está cultivando Cáñamo industrial de nuevo en Estados Unidos. “Yo veo los ingresos que pueden generarse inmediatamente por el mercado del CBD de Cáñamo como la fuente de financiación para una infraestructura doméstica extensiva para procesar fibras de Cáñamo y semillas en decenas de miles de productos naturales y manufacturados, así como aceite de CBD,” dijo Beckerman.

Project CBD aplaude el hecho de que el cannabidiol ha ayudado a liberar el Cáñamo industrial de los confines del paradigma del abuso de las drogas. La resurrección del Cáñamo industrial en Estados Unidos, catalizada por el CBD, es un gran paso adelante que se augura bueno ecológicamente y económicamente. Pero también señala los problemas relacionados a la prohibición del Cannabis. Indudablemente el CBD ha ayudado a relajar las leyes federales con respecto al Cáñamo industrial. Pero la ley federal actual prohíbe a los agricultores estadounidenses cultivar plantas de drogas altamente resinosas ricas en CBD si exceden ligeramente el límite de 0,3% de THC, así estas plantas de Cannabis altamente resinosas sean mucho más adecuadas para extraer aceite rico en CBD que las plantas de Cáñamo industrial de baja resina. El aceite de Cannabis debe ser extraído de manera segura sin usar solventes tóxicos y debe formularse en productos de alta calidad sin ingredientes artificiales, preservativos químicos, agentes venenosos o jarabe de maíz.

Si la meta es una cosecha de aceite rico en CBD, entonces tiene poco sentido decidir si una planta califica como una buena fuente de CBD con base en su contenido de THC. Para ser claros: La mejor fuente es el aceite de una planta completa altamente resinosa rica en CBD, Cannabis rico en CBD –Sin importar sus variaciones menores de THC– que es cultivado de manera sostenible sin el uso de pesticidas o reguladores del crecimiento de las plantas. La economía de base, puede argumentar a favor de campos masivos de Cáñamo industrial germinado desde semillas y cosechado con máquinas con un porcentaje de 3,5% de CBD, en lugar de un número mucho menor de plantas de Cannabis altamente resinosas, que crezcan de clones, con 20% de CBD en peso seco. A diferencia de los jardines de Cannabis medicinal, no hay límites para el número de plantas de Cáñamo industrial.

Para muchos agricultores de Cáñamo alrededor del mundo, el aceite de CBD es un coproducto o un subproducto del Cáñamo industrial cultivado para otros propósitos. Los agricultores pueden hacer dinero adicional si venden la biomasa inutilizada del Cáñamo a un negocio que quiere extraer el CBD de los residuos. Esta práctica de “uso dual” es ampliamente ejercida por los cultivadores de Cáñamo a gran escala de Canadá, por ejemplo, pero es técnicamente ilegal, completamente irregulado, y la biomasa de Cáñamo vendida por canales ilegales a menudo está contaminada con pesticidas y requiere solventes tóxicos para extraer el CBD.

Problemas del aceite de Cáñamo

Si crece en exteriores en suelos probados y es procesado cuidadosamente, el Cáñamo industrial puede ser una fuente viable de CBD. Pero no es una fuente óptima de aceite rico en CBD por varias razones. El Cáñamo industrial típicamente contiene mucho menos cannabidiol que el Cannabis altamente resinoso, rico en CBD y grandes cantidades de parco follaje de Cáñamo son requeridas para extraer una pequeña cantidad de CBD. Esto eleva el riesgo de contaminantes ya que el Cáñamo es un bioacumulador, lo que significa que la planta recoge las toxinas del suelo. Esta es una excelente propiedad para propósitos de fito-remediación, pero no es muy bueno para hacer concentrados de aceites medicinales ingeribles.

La pasta de CBD altamente refinada derivada del follaje del Cáñamo industrial es una materia prima pobre para formular productos de aceites ricos en CBD. Típicamente, la pasta de Cáñamo importada y los productos con CBD en polvo “puro” derivado de Cáñamo que proliferan en línea, incluyen un agente disolvente, que diluye el aceite que es calentado e inhalado por los usuarios de los vape pens. Los pacientes médicos deben cuidarse de los aceites para vape pens que contienen propilenglicol como agente disolvente. Cuando se sobrecalienta, este aditivo químico produce formaldehído, un carcinógeno, como subproducto, de acuerdo a un reporte de 2015 publicado en el New England Journal of Medicine. ¿Por qué tantos aceites para vaporizadores contienen este agente disolvente? Por la dudosa calidad del material con el que se hacen estos productos para vaporizar.

Productos con CBD “puro” procesados derivados de Cáñamo, carecen del espectro completo de terpenos aromáticos y otros cannabinoides que se encuentran en las plantas de droga altas en resina. Estos compuestos actúan en sinergia con el CBD y el THC para potenciar sus efectos terapéuticos. La investigación científica demuestra que el aceite de Cannabis de la planta entera rico en CBD tiene un rango más amplio de atributos terapéuticos y mayor eficacia terapéutica que la molécula aislada de CBD.

Tal como lo señala la ley, cualquier planta rica en CBD que exceda el 0,3% de THC es considerada Marihuana y está fuera de los límites para cultivo y extracción. Pero los Federales son mucho más indulgentes cuando se trata de THC farmacéutico. EL THC de moléculas aisladas (vendido como “Marinol”) es una droga Categoría III disponible bajo prescripción en los 50 estados, aunque lo eleve a uno como una cometa. La Categoría III está reservada para las sustancias terapéuticas con bajo potencial de abuso. El Cannabis de planta entera, mientras tanto, continúa siendo clasificado como droga de Categoría I sin valor medicinal.

Los compuestos de moléculas aisladas son los preferidos por las grandes farmacéuticas, que prefieren las moléculas aisladas patentables a los extractos crudos sinérgicos de la planta completa. Es solo un asunto de tiempo antes de que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) dé el visto bueno al CBD aislado sintéticamente por farmacéuticas. De todas maneras, la FDA, generalmente no está en el negocio de aprobar plantas como medicinas (aunque hay algunas pocas excepciones). La inclinación de la FDA por las moléculas aisladas refleja un sesgo cultural y político que privilegia las corporaciones farmacéuticas. La medicina de moléculas aisladas es la forma corporativa predominante, la forma de las farmacéuticas, pero no es la única manera, y hay muy poca evidencia de que sea la mejor manera de beneficiarse de la terapia con Cannabis.

La FDA campanea

El 4 de febrero de 2016, la FDA dirigió cartas de advertencia a ocho distribuidores de aceite de CBD de Cáñamo por hacer afirmaciones médicas sin evidencias acerca de 22 productos con CBD derivados de Cáñamo. La FDA también midió el contenido de CBD de estos productos y encontró que algunos no contenían cannabidiol. Este fue el segundo round de cartas de advertencia de la FDA enviadas a los comerciantes de aceite de CBD proveniente de Cáñamo por etiquetado incorrecto. Algunos de estos productos que habían sido identificados previamente como que no contenían CBD aun son vendidos por inescrupulosas tiendas de internet.

Exponer el fraude es necesario y plausible de parte de la FDA. Eso es lo que una agencia regulatoria debe hacer para proteger la vulnerabilidad de los consumidores. Con el paso de los años, la FDA ha perdido su credibilidad al marchar junto con los tambores de la guerra contra las drogas. El 20 de abril de 2006, por ejemplo, la FDA rechazó la marihuana medicinal emitiendo un memo de advertencia, el cual repitió la ficción oficial de que el Cannabis es peligroso y terapéuticamente inútil.

Bajo el actual régimen regulatorio, un producto no puede ser comercializado como medicina hasta que la FDA lo apruebe como efectivo y seguro para una condición específica. Pero la aprobación de la FDA no garantiza su seguridad o eficacia. Las grandes farmacéuticas, al igual que las tabacaleras, falsifican rutinariamente estudios al ocultar estudios clínicos acerca de los efectos adversos y resultados negativos. Y muy frecuentemente, la FDA maneja criminales corporativos con guantes de seda.

Limitados por el dogma de las moléculas aisladas y alérgicas a los compuestos de las plantas que no pueden ser patentados, las grandes farmacéuticas están justo detrás de la curva con respecto a la terapéutica con Cannabis. Para todos sus billones, las grandes farmacéuticas no han hecho mucho por los niños con epilepsia intratable. La pequeña Charlotte Figi en Colorado, presentada en CNN, no fue ayudada por las grandes farmacéuticas. Fue el aceite de una planta de Cannabis resinosa rica en CBD el que detuvo las convulsiones crónicas y salvó su vida.

La Solución del Siete Por Ciento

Charlotte’s Web, la cepa rica en CBD que hace maravillas para los chicos con síndrome de Dravet, no es un fármaco aprobado por la FDA. Proviene de cultivadores de Marihuana en Colorado, donde el Cannabis medicinal es legal. Un análisis de laboratorio de Charlotte’s Web de los Laboratorios ROC [Realm of Caring], hecho el 16 de octubre de 2013, reporta un contenido total de CBD del 7,28% y un 0,24% de THC. Estas cifras sugieren que Charlotte’s Web debe ser un cruce entre Cannabis altamente resinoso y Cáñamo industrial. Para propósitos de mercadeo, Charlotte’s Web ha sido promocionada como Cáñamo y nada más que Cáñamo.

Abundan los rumores acerca del origen de esta cepa. Su contenido de CBD es casi el mismo que se encuentra en algunos brotes de ‘Finola’, un Cáñamo industrial cultivado por las proteínas nutritivas de sus semillas y el aceite de sus semillas por Jace Callaway, un químico médico estadounidense que vive en Finlandia. “Nosotros medimos fiablemente el CBD en muestras de ‘Finola’ hasta un 8% en condiciones de polinización abiertas (plantas individuales) pero la media en campo está entre el 3% y 4%,” le dijo Callaway a Project CBD y adicionó “‘Finola’ típicamente tiene radios de 1:15 de THC y CBD. Algunas plantas individuales pueden aislarse o clonarse de ‘Finola’ con radios mucho mayores… Estas están ahora por todos lados.”

GW Pharmaceuticals, una firma británica en la primera línea del desarrollo de medicinas basadas en Cannabis, utiliza un cultivo de su propiedad conocido como ‘Grace’, que tiene alrededor del siete por ciento de cannabidiol y menos del 0,3% de THC. ‘Grace’ crece en exteriores en el Reino Unido. Contrarios a la tendencia de las farmacéuticas y a la vez estableciendo un hito en esta esfera, GW está investigando las combinaciones de CBDTHC de la planta entera, así como los derivados de Cannabis aislados.

El siete por ciento de CBD no es tan atractivo como el veinte por ciento de CBD (El estándar californiano) si la meta es cultivar y cosechar Cannabis para una producción máxima de aceite rico en CBD. Los botánicos de Europa y Norteamérica, por consiguiente, han configurado sus perspectivas en plantar una línea de semillas correcta y políticamente estable con un nivel de CBD que lidere los escalafones y prácticamente nada de THC para que cualifique técnicamente como Cáñamo industrial bajo las leyes federales.

El Efecto Legal

Cuando se trata de producción de aceite rico en CBD, el límite legal del 0,3% de THC es un absurdo, nada práctico, una reliquia de resino-fóbica reefer madness. Se ha convertido en el eje de la prohibición del Cannabis, una política venal, deshonesta que impide la investigación médica y bloquea el acceso de los pacientes a valiosas opciones terapéuticas, incluyendo extractos de hierbas con varios radios de CBD:THC. Para los pacientes que luchan con un amplio rango de condiciones, el CBD y el THC funcionan mejor juntos, potenciando sus efectos benéficos mutuamente.

Aún más, veintitrés estados de los Estados Unidos han promulgado leyes de Marihuana medicinal y 17 estados han pasado versiones de leyes ‘solo CBD’ que ostensiblemente permiten el uso terapéutico de productos alto CBD/bajo THC. Ninguno de los estados ‘solo CBD’, excepto Kentucky, están de acuerdo con la ley federal acerca del Cáñamo industrial. No hay consenso acerca del límite adecuado para el Cáñamo industrial: Carolina del Norte lo pone en el 0,9%; en Texas, es 0,5%. Cada gobierno estatal plantea sus propias reglas disfuncionales. Algunos estados limitan las fuentes de productos ricos en CBD y especifican un estrecho rango de condiciones para el cual puede ser usado el CBD; otros no lo hacen.

Los principales abogados de las leyes ‘solo CBD’ han argumentado que esta legislación es un primer paso crucial hacia la legalización de la Marihuana medicinal. Hasta entonces, sin embargo, no hay tales avances en ningún estado que haya pasadolas leyes ‘solo CBD’. La mayoría de los pacientes no están bien atendidos con las leyes ‘solo CBD’. Ellos necesitan acceso a un amplio espectro de remedios de la planta entera, no solo productos bajos en THC.

Confucio una vez dijo que para cambiar a la sociedad, uno debe empezar a llamar a las cosas por sus verdaderos nombres. Si maximizar la producción de aceite rico en CBD para la formulación de productos es el objetivo y las mejores fuentes de plantas son ilegales federalmente debido a una minúscula cantidad de THC, entonces puede que sea tiempo de llamar a las cosas por su nombre real. No es Cáñamo industrial lo que está creciendo cuando los granjeros estadounidenses cosechan sus cultivos de cannabis antes de la madurez para minimizar el contenido de THC. Se trata de plantas de alta resina, fármacos ricos en CBD, aunque del tipo no eufórico –en esencia, Marihuana que no coloca. Y la Marihuana aun está prohibida por la ley federal.


Martin A. Lee es el director de Project CBD y el autor de Señales de Humo: Una Historia Social de la Marihuana –Medicinal, Recreativa y Científica. Derechos reservados Project CBD. No debe ser reimpreso sin  autorización.


Abastecimiento de CBD – Sumario:

  1. El gran interés en el potencial médico del CBD ha catalizado el renacimiento del Cáñamo industrial en los Estados Unidos.
  2. Hay dos tipos de plantas de Cannabis, hablando a grandes rasgos – plantas de Cáñamo poco resinosas y plantas de droga muy resinosas.
  3. El Cáñamo industrial no es una fuente óptima de aceite rico en CBD.
  4. La ley federal prohíbe a los granjeros estadounidenses cultivar plantas de droga altamente resinosas ricas en CBD que excedan el 0,3% de THC, incluso si estas plantas son mucho más apropiadas para extraer aceite rico en CBD que las poco resinosas de Cáñamo industrial.
  5. El porcentaje de 0,3 de THC limitado por la ley federal para el Cáñamo industrial es una distinción arbitraria, impráctica, sin base científica, diseñada para mantener la prohibición de la Marihuana, una política deshonrosa construida sobre una montaña de mentiras.
  6. Agricultores estadounidenses en colorado y otros lugares están cultivando Marihuana resinosa rica en CBD y llamándola Cáñamo. Estos cultivadores de “Cáñamo” típicamente cosechan sus cultivos antes de tiempo para minimizar el contenido de THC.
  7. Las nuevas empresas de Colorado están comercializando aceites ricos en CBD en los 50 estados, a pesar del hecho de que la ley federal prohíbe el transporte interestatal y la venta de productos de aceite de Cannabis de Colorado. EL CBD no es legal en los 50 estados.
  8. La ley Agrícola Federal de 2014 labró una excepción para el cultivo y mercadeo del Cáñamo industrial bajo el auspicio de programas de investigación piloto aprobados por los estados, pero solo un estado ha implementado tal programa. Los granjeros licenciados de Kentucky pueden criar, cultivar y cosechar Cáñamo industrial, formular productos, incluyendo aceites concentrados ricos en CBD, y enviar estos productos a través de fronteras estatales.
  9. Para muchos agricultores de Cáñamo en Canadá y Europa, los extractos de aceite de CBD son un subproducto del Cáñamo industrial cultivado inicialmente para otro propósito. Los agricultores ganan dinero extra al vender ilegalmente sus residuos de biomasa de Cáñamo a negociantes que quieren extraer el CBD.
  10. El CBD y el THC potencian sus efectos terapéuticos mutuamente. La mayoría de los pacientes necesitan acceso a un amplio espectro de remedios de Cannabis de plantas enteras, no solamente productos bajos en THC.

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