Muchos de nuestros pacientes llamaron preguntando sobre el síndrome de hiperémesis cannabinoide (SHC), debido a que los medios reportaron una gran cantidad de casos relacionados con este síndrome varias veces en los últimos meses. Es un síndrome muy extraño que ocurre en aquellas personas que consumieron cannabis con alto contenido de tetrahidrocannabinol (THC) durante mucho tiempo. La primera vez que se proporcionó información sobre el SHC en bibliografía médica fue en el año 2004. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos y dolor abdominal.
El SHC ocurre en episodios o ciclos; es decir, los síntomas aparecen, se resuelven, vuelven a aparecer y así una y otra vez. Más del 90% de los consumidores de cannabis que experimentan estos síntomas también sienten la compulsión de bañarse con agua caliente mientras ocurre el episodio, ya que esto alivia el malestar.
A menudo, esta compulsión es lo que ayuda a los médicos y pacientes a descubrir que se trata de SHC, ya que, con frecuencia, se confunde con otros diagnósticos, como gastroenteritis, inflamación de la vesícula biliar y apendicitis (donde no existe la compulsión de bañarse con agua caliente).
Aquellas personas que padecen SHC buscan ayuda en salas de urgencia pero, como son reacios a informar que consumen cannabis, no reciben un diagnóstico exacto. La abstinencia de cannabis con alto contenido de THC resuelve esta afección. Algunas personas que padecen SHC pueden volver a incorporar el THC en dosis muy bajas sin volver a padecer los síntomas. Sin embargo, existen otras que ya no lo toleran.
Se desconoce el motivo de porqué algunos consumidores de cannabis padecen este síndrome. Existe la teoría de que el exceso de THC puede hacer que los receptores cannabinoides de algunas personas actúen de manera opuesta a cómo deberían hacerlo. Por ejemplo, sabemos que el THC es bastante eficaz para detener náuseas y vómitos, ya que el THC se une a los receptores en las células ubicadas en la parte del cerebro que controla estos síntomas. Una vez que el THC se une al receptor, ocurre una reacción química, que le dice a las células que ya no envíen el mensaje de náuseas/vómitos. Sin embargo, en el SHC, el THC causa el efecto opuesto, aumenta las náuseas y los vómitos.
Existe la posibilidad de que algunas personas estén predispuestas a esta reacción paradójica debido a que solo un pequeño porcentaje de las personas que consume THC en exceso padece este síndrome.
Por lo general, pacientes que consumen cannabis medicinal descubren que el consumo excesivo de cannabis con alto contenido de THC no es eficaz para tratar sus afecciones médicas, ya que se desarrolla tolerancia si se consume demasiado THC. La tolerancia puede ocasionar la pérdida de los efectos terapéuticos. Para la mayoría de las personas, el uso de dosis bajas de manera intermitente ofrece buenos resultados. Aquellas personas que consumen bajas dosis de THC tienen muy pocas probabilidades de desarrollar SHC.
Incluir cannabidiol (CBD) o cannabinoides crudos sin calentar (THCA y CBDA) en un tratamiento con cannabis puede aumentar la eficacia y disminuir el riesgo de padecer cualquier efecto secundario no deseado, incluido el SHC.
En mi experiencia, los pacientes que ingieren cannabis medicinal y consumen un medicamento con alto contenido de THC de manera razonable tienen muy pocas probabilidades de desarrollar SHC. Solo observé dos casos de SHC en la última década de práctica. Dicho eso, el SHC es muy fácil de evitar si se consume THC de manera razonable, es decir, no en exceso.
El Dr. Bonni Goldstein, un médico de Los Ángeles, es el autor de Cannabis Revealed y el director médico de Canna-Centers, que ofrece seminarios educativos y seminarios web sobre terapias con cannabis.