Bendecido con mucho sol y un clima propicio, Hawaii también tiene uno de los suelos volcánicos más ricos y apropiados para cultivar Cannabis en exterior. Pero recientes regulaciones de marihuana medicinal diseñadas por autoridades oficiales en Hawaii dictan que todo el Cannabis para los dispensarios debe ser cultivado en interiores.
En muchos otros estados de Estados Unidos donde la marihuana medicinal es legal, también se ha prohibido el cultivo de Cannabis en exteriores. Aun en el soleado estado de California, las autoridades tienen la opción de requerir que el Cannabis sea cultivado en interiores. La mayoría del Cannabis vendido en los dispensarios de marihuana medicinal se cultiva bajo luces artificiales. Los cultivos en interior son muy populares entre los consumidores de Cannabis que prefieren la apariencia de los cogollos cuando compran hierba. La apariencia de los cogollos se refiere generalmente a las flores de Cannabis manicuradas y curadas con la correcta combinación de apariencia, olor y llamativo nombre de la variedad que resuena entre los pacientes medicinales, fumadores de cuello blanco y esnobistas de la hierba.
La mayoría de los cultivos agriculturales a través del mundo son mantenidos exclusivamente en exteriores: las uvas para hacer vino, por ejemplo. Hace no mucho tiempo, el Cannabis también se cultivaba exclusivamente en exteriores. Eso cambió por la prohibición de la marihuana y la necesidad de evitar la detección desde helicópteros de vigilancia y la policía. El cultivo de Cannabis en interior se fortaleció grandemente en los Estados Unidos durante los años 80´s cuando la administración de Ronald Reagan escaló y militarizó la guerra contra las drogas. Redadas frecuentes de las fuerzas de la ley que perseguían a los jardineros de exteriores ayudaron inadvertidamente a iniciar una industria artesanal de productos y equipos innovadores para cultivar marihuana en interiores – toda una suerte de nutrientes, sustratos, luces especiales y varios aparatos para controlar la temperatura y la humedad. El Cannabis, una planta versátil que puede crecer bajo un ciclo diurno o un ciclo de 24 horas, se adaptó bien al nuevo medio ambiente en interiores.
¿Pero cuál método de cultivo produce el mejor Cannabis – bajo el sol o en interiores? ¿Existe una diferencia apreciable de la calidad entre los dos? Algunos consumidores de Cannabis juran que lo mejor es en interiores; otros prefieren en exteriores. He aquí un resumen de los pros y los contras de cada uno:
Ventajas de cultivar en exteriores, bajo el sol
Baja huella de carbón y costos reducidos. El Cannabis cultivado bajo el sol requiere muchos menos recursos y es menos costoso de producir que las plantas cultivadas en interiores. Al cultivar bajo el sol se usa el medio ambiente natural como combustible de crecimiento y no se requiere luces de alta intensidad artificiales. Comparado con el Cannabis de interiores, las plantas cultivadas bajo el sol requieren típicamente menos mejoras en el suelo, fertilizantes, pesticidas y fungicidas. El uso de energía eléctrica y agua en interiores es muy costoso. Evan Mills reporta en Energy Policy que un kilo promedio de Cannabis cultivado en interior está asociado con 4600 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono hacia la atmósfera. “Desde la perspectiva de los consumidores individuales, un único cigarrillo de Cannabis representa 1,5kg (3 libras) de emisiones de CO2 … La energía para producir un solo cigarrillo de marihuna también produciría 18 jarras de cerveza, ” dice Mills, quien añade: “Hay poca, o ninguna indicación de que los legisladores públicos han incorporado consideraciones energéticas o medioambientales en sus deliberaciones sobre la producción y uso de Cannabis.” Aunque los cultivadores en interiores pueden usar soluciones de energía sostenible tales como energía solar, el Cannabis cultivado bajo el sol, con su mucho menor huella de carbono, siempre reinará en la competencia de la sostenibilidad.
Complemente el ciclo natural de la vida de la planta. Por millones de años, las plantas que realizan la fotosíntesis han evolucionado y florecido bajo los rayos del sol. Los científicos reportan que la producción de cannabinoides y terpenos es mayor bajo la luz ambiental. La luz natural es mucho más compleja que lo que aun las mejores luces pueden imitar. Al contrario de las plantas de interior, el Cannabis en exteriores está expuesto al espectro completo de luz del sol, de la luna y de las estrellas. El cultivo en exteriores también permite una ventilación y circulación de aire natural; no se necesitan ventiladores eléctricos. Es imposible duplicar el supremo diseño de la naturaleza cuando se cultiva Cannabis en interiores.
Ecología y Resiliencia. Aclimatadas a las condiciones locales, las variedades nativas de bioregiones específicas (Acapulco Gold, Panama Red, etc.) se han adaptado para enfrentar las pestes locales y otras amenazas. Como los cultivos en exterior son parte del ecosistema, la planta interactúa con los elementos y esto ayuda a construir flexibilidad y resistencia a las fluctuaciones de temperatura y ataques potenciales. Las plantas saludables son menos susceptibles a la invasión de moho, hongos y depredadores en general. Los métodos de cultivo orgánico pueden preservar y mejorar la compleja biota del suelo de una manera que retenga el carbono y ayude a compensar el calentamiento global. Al cultivar en exterior, un agricultor tiene más libertades para implementar métodos sostenibles de cultivo, tales como las técnicas de permacultura con plantas acompañantes. Estos métodos utilizan varias técnicas naturales para sostener un ecosistema próspero: cultivos intercalados (con plantas que complementen al Cannabis), plantando cubiertas para el suelo (lo que mantiene el agua y los nutrientes), e introduciendo insectos beneficiosos. Las plantas de compañía evitan el crecimiento en monocultivos y traen una variedad de especies de plantas para implementar un manejo natural complementario de pestes que contribuye a un ecosistema diverso y saludable. Esto es posible en alguna medida en el cultivo en interior, pero las oportunidades para técnicas de permacultura son limitadas en interiores.
Horticultura terapéutica. Los cultivadores que trabajan con plantas bajo el sol obtienen una buena dosis de terapia natural por el solo hecho de estar en el exterior. Eso es especialmente importante en una sociedad donde la gente está generalmente desconectada de su medio ambiente natural; salir al exterior puede ayudar a balancear este déficit. La luz del sol es intrínsecamente terapéutica, una fuente esencial de Vitamina D y mucho más. De acuerdo con un estudio de Octubre de 2016 publicado en el Journal of Internal Medicine, la deficiencia de luz solar puede ser tan dañina para la salud humana como fumar cigarrillos de tabaco. Los granjeros de Cannabis en exteriores también se benefician del baño de una sinfonía de olores y aromas orgánicos indígenas del territorio local. Las plantas se comunican unas con otras y sus cohabitantes, especialmente insectos, emitiendo compuestos odoríficos conocidos como terpenos en respuesta a elementos estresantes del medio ambiente. Algunos olores de las plantas atraen insectos benéficos; otros repelen a los depredadores. Es nuestra buena fortuna que muchos de los mismos compuestos que las plantas generan bajo estrés tienen propiedades medicinales que ayudan a los seres humanos a enfrentar el estrés.
Ventajas del cultivo en interiores
Cosechas todo el año. El cultivo en interiores no es estacional. Con el equipo correcto, los cultivadores de interior podrían teóricamente producir Cannabis en cualquier momento, en cualquier lugar sobre la tierra. No están limitados por condiciones medioambientales adversas que pudieran impactar a cultivadores de exterior quienes pueden cultivar sólo en climas favorables. El cultivo de Cannabis en interiores puede crecer todo el año en áreas inhóspitas, donde la humedad y la lluvia incrementarían la probabilidad de infestación de hongos y enfermedades si las plantas estuvieran afuera. Aunque la producción de plantas de interior es generalmente menor que la de un número comparable de plantas en exterior, múltiples cultivos de interior en todo el año producirían más Cannabis que un jardín de exteriores en el verano.
Control sobre las condiciones de crecimiento.Las plantas de Cannabis en interior son más sensibles que las plantas en exterior y, por lo tanto, un cultivador debe monitorear cuidadosamente y ajustar varios factores dentro de una sala cerrada de cultivo en interiores. Un cultivador experimentado es capaz de controlar todos los aspectos de la luz, el flujo de aire, el sustrato y los nutrientes que afectan a las plantas. Si se hace bien, esto crea una situación ideal para propósitos de cruces, investigación y desarrollo, y para la preservación de genéticas únicas. Por ejemplo, si un cultivo de Cannabis tiene un atractivo color púrpura que encanta a los consumidores, la producción en interiores se puede enfocar en esa característica y afinarla en siguientes generaciones del ciclo de vida de la planta.
Estandarización del producto.A medida que la industria del Cannabis madura, la consistencia y la predictibilidad serán requeridas para estandarizar un producto medicinal y para ganar aprobación en la esfera farmacéutica. La estandarización es necesaria para un producto confiable y reproducible que pueda ser investigado durante pruebas clínicas. Para lograr tales estándares y proteger las plantas de influencias no deseadas, debe haber regularidad y consistencia en cada aspecto del proceso de cultivo – agua, luz, humedad, manejo de pestes, etc. Esto puede ser bastante desafiante incluso para el más meticuloso de los cultivadores en exteriores, ya que es difícil controlar la humedad, la infestación de hongos y otros factores medioambientales que pueden afectar negativamente un cultivo de Cannabis bajo el sol.
Producción “Boutique”. Los consumidores de Cannabis quieren un producto que luzca bien con un aroma estelar. Los dispensarios escogen lo mejor en apariencia cuando se exponen flores de Cannabis curado. Un cultivador experimentado en exteriores puede manipular cuidadosamente varios factores ambientales para acentuar características deseadas, lo que resulta en un Cannabis que luce fantástico y huele a divinidad. Esto a su vez se traslada a un producto más valioso cuando el Cannabis entra al mercado. Una confusión común es que la potencia del Cannabis crecido en interiores es más alta que la del Cannabis cultivado bajo el sol. (“Fuentes federales así como laboratorios de testeo independientes de hecho muestran potencias similares cuando se usan las mejores prácticas,” dice Mills.) Sin embargo el Cannabis de interior tiende a alcanzar un precio al consumidor más alto que el cultivado bajo el sol, el cual cuesta menos de producir. Los cultivadores de exteriores son capaces de cultivar sus cosechas con mínimos gastos generales, menor equipamiento y menor electricidad, pero el precio menor no necesariamente significa medicina de menor calidad. De nuevo, es mayoritariamente una cuestión de percepción y apariencias.
Lo mejor de ambos mundos
Existe una tercera opción para cultivar Cannabis, una que combina lo mejor de ambos mundos, el interior y el exterior. El Cannabis tiene éxito en un invernadero bien diseñado. Una operación de cultivo en invernadero puede aprovechar la luz solar todo el año y a la vez permitirle a un horticultor experimentado controlar con precisión factores medioambientales que protegen las plantas de la contaminación y la infestación. Los rayos del sol pueden también ser manipulados con una técnica que se conoce como privación lumínica (“light dep”, en inglés) con la cual se puede cambiar el ciclo de crecimiento diario en un invernadero para que los granjeros puedan tener tres o cuatro cosechas por año –así como el cultivo en interiores pero sin el consumo excesivo de energía eléctrica. En muchos aspectos, un invernadero ofrece la combinación perfecta de procesos de crecimiento consistentes y controlados que también usan la luz del sol natural.
Ya sea cultivado en exteriores, en interiores o en un invernadero, el Cannabis debería ser testado para patógenos, residuos de pesticidas y otros contaminantes antes que entre al mercado. El contenido cannabinoide y terpenoide debería ser también incluido en la etiqueta del producto. Un verdadero producto de calidad de exposición debería cumplir con todos estos criterios sin tener en cuenta el precio y la apariencia. No existe ninguna razón por la cual los consumidores no puedan tener acceso a una amplia gama de opciones en términos de variedades de Cannabis, radios de THC y CBD, modos de administración, precios, así comodiferentes métodos de cultivo. Exija estándares de alta calidad para su medicina, sin importar cómo haya sido cultivada. Y no olvidemos de dónde vino el Cannabis: de la tierra.
“Un toque de naturaleza hace del mundo tu familia.” ~ William Shakespeare
Sarah Russo es la directora creativa de Project CBD, una amante autodidacta de las hierbas y una ávida trotamundos. Actualmente vive en Granada, España. Derechos reservados Project CBD. No puede ser reproducido sin autorización. Gracias especiales a DJ Short, Brooke Carpenter, Caitlin Podiak, Chrystal Ortiz, Cameron Murdock, Ethan Russo, Nakona MacDonald, Emerald Pharms, Fiddler’s Greens, y otros que contribuyeron a la escritura de este artículo.